Adriana X. (encargada de sector)

En lo laboral, capitalice todo lo que había aprendido en la atención de casos conflictivos porque mejoré mi capacidad de escuchar, de comprender, e incrementé mi

respeto por las individualidades. En lo personal empecé a revalorizar pequeñas cosas y a tener una actitud positiva frente a los problemas, considerándolos como una oportunidad para crecer.

Karina P. (empleada administrativa)

Aprender a escuchar fue la base para el cambio, a partir de ahí uno tiene otra predisposición para las cosas. Eso fue lo que más aplique.

La escucha fue lo que más aplique. Adquirí una nueva actitud: tratar de entender lo que el otro me quiere decir. Eso me solucionó muchos problemas en el trato con el público, y me dio el freno para situaciones que podrían derivarse en problemas.

Miguel V. (responsable de área)

Para mí la clave es que el seminario brindó herramientas aplicables a todos los niveles de la organización. Cualquiera sea el concepto que se tome y cualquiera sea la responsabilidad de quien lo aplique. en todos los casos los resultados son visibles.

Hubo un cambio institucional, se observan actitudes diferentes; y un cambio personal, mejoras en el trato, en la convivencia, en la autoestima, en la tolerancia materializados en la relacióncon el cliente y entre los compañeros.

Potenciar a la gente es potenciar a la organización y por ende al cliente.

Adriana C. (empleada administrativa)

Redescubrí los valores que tenía dentro de mí y, por lo tanto,  pude desarrollar las cualidades interiores, como ser la paciencia, la tolerancia, la comprensión. Dado que vivimos con miedos, angustias y sufrimientos, me di cuenta a partir de este seminario que podemos perder todas estas sensaciones que obstruyen nuestra felicidad. Aprendí a ver con otros ojos los problemas que se me van presentando y cambiar de actitud frente a ellos.

Logré una mejor comunicación, ya que cuanto más conocemos la naturaleza humana menos nos atrevemos a juzgarlas. Para poder comprender a los demás, necesitamos comprendernos a nosotros mismos.

Tuve un cambio de actitud muy importante hacia el medio y hacia mis compañeros. Esto produjo un efecto positivo porque al cambiar mi accionar, automáticamente se modifico la actitud del entorno, desarrollándose de esta manera una mejor comunicación e integración entre los diferentes sectores que componen la institución.

Antonio B. (personal de seguridad)

He aprendido técnicas para ser más eficiente en mis tareas y saber valorar la función que uno desempeña. Saber interpretar a la otra persona, comprender que cada uno tiene sus problemas, ponerme en su lugar me ayudó a desarrollar mejor mi tarea. Logre sentirme parte importante de un engranaje en el que todos estamos inmersos

Marta N. (responsable de área)

A partir del seminario me estabilicé y también me humanicé. Antes me conectaba con la tarea de manera mucho más mecanizada, tenía que conseguir la excelencia, sin mirar qué había detrás del trabajo. Me hice un replanteo de las cosas y, muy al contrario de lo que pensaba, no perdimos la excelencia, sino que la hemos optimizado.

Hubo un cambio muy importante desde mí hacia a los otros, y esto hizo que cambiaran conmigo. Incluso con los compañeros, la mirada que nos damos es otra, nos reconocemos más. La vinculación con la gente que es lo que más tenemos que cuidar, sea en el trabajo o fuera de él.

Andrea T. (empleada administrativa)

Yo estaba pasando por muchos cambios en mi vida personal y el seminario me ayudo a fortalecerme, a ser más abierta.

En lo laboral veo más comunicación en el sector, y en mi trabajo de atención al público, trato de escuchar al otro. En lo personal pienso que, cuando hay predisposición, si el cambio nace de uno, los cambios son posibles.