Publicado por: Information Technology - Marzo de 1996 - N° 90
Autora: Nora Fusillo
El marco de pensamiento ideal para avanzar está magistralmente expresado, creo yo, en la idea de George Bernard Shaw que cito a continuación: "Los hombres razonables se adaptan al mundo. Los insensatos hacen que el mundo se adapte a ellos. Por eso el progreso depende de hombres insensatos".
La empresa es una proyección de nuestro pensamiento. Por eso vamos a lograr relanzarla siempre que nos permitamos considerar "los imposibles" y le demos cabida a ideas sólo en apariencia descabelladas pero que al mismo tiempo conservemos todo aquello que ya funciona bien.
En realidad sólo vamos a poder producir cambios profundos si logramos contactarnos con nuestra intuición y dar rienda suelta a nuestra imaginación. Pero para ello es necesario estar haciendo aquello que realmente nos gusta, y con un compromiso total. El que ama lo que hace, porque hace lo que le gusta y cómo le gusta, abre el canal de su creatividad y se gratifica con su trabajo.
Y en cuanto al miedo que nos produce lo desconocido, no podemos eliminarlo pero sí aprender a convivir con él para seguir adelante, atravesándolo. Partiendo de un contexto de lo viable pero distanciándonos de los "deberíamos" que muchas veces nos intimidan, podemos llegar a lograr "que lo imposible suceda".
Sólo así ampliaremos nuestra percepción y, todos sumados, concebiremos proyectos originales, reconociendo la ventaja que tiene para nosotros mismos y para los demás el contribuir con todo el potencial de nuestras propias ideas.
El liderazgo como blanco móvil
En cada etapa del proyecto vamos a necesitar atributos diferentes en el líder del equipo. Para la etapa de diseño, buscaremos a aquél que tenga condiciones innatas de innovación y creatividad; para la de puesta en marcha, elegiremos en cambio al que sepa conducir gente. Cuando lleguemos a la fase de seguimiento y control, recurriremos a los que tienen condiciones de analistas, y en todo momento estaremos apoyándonos en los que poseen una actitud de servicio natural pues estos son los que materializarán la tan aspirada Satisfacción del Cliente Final.
Dentro de la concepción circular y más achatada de la organización en la que ahora nos movemos, podemos permitirnos que cada uno colabore allí donde tenga más habilidad y enriquezca mejor al grupo. Por supuesto esto no significa que ignoremos la necesidad de cada uno de desarrollar paralelamente los atributos complementarios.
Como podrán apreciar, en este nuevo esquema no hay un único líder: todos juegan de líderes en algún momento. Ocurre como en un partido de fútbol: en un instante el jugador clave es el defensor y en el siguiente, el arquero. Va a tomar la pelota el compañero que cuente con la mejor posibilidad según la etapa del proyecto en la que estemos. De allí que sea tan importante crear la consciencia de liderazgo en cada uno de los participantes.
Aspiramos a formar un grupo que armonice en atributos, sumando aquello que viene de fábrica en cada uno y permitiéndole potenciarlo pero no presionando a nadie ni exigiéndole conductas que se alejen de su predisposición natural. El verdadero desarrollo en Recursos Humanos consiste en que cada uno vaya desplegando sus atributos personales al máximo de sus posibilidades.
El nuevo paradigma de los negocios: ganar-ganar
Es necesario que tengamos en cuenta el nuevo paradigma de los negocios, la fórmula ganar-ganar trabajando juntos, que nos inserta en un equipo en donde todos quieren ganar, en un esquema "sin fronteras" donde no existe más trabajar puertas adentro. Los accionistas quieren ganar, los clientes y proveedores quieren ganar, todos quieren beneficios porque todos se transforman en socios en esta cadena de valor agregado que empezamos a integrar. No hay más barreras en la periferia de la empresa: si es necesario, entrenamos a los clientes, a los vendedores de nuestros clientes (cuando vamos a salir al mercado con un producto nuevo) y al proveedor para que cumpla con ciertas normas de calidad. El proyecto de reingeniería no termina dentro de nuestra empresa sino que se extiende hasta poner en línea a todos los socios.
Ubicándonos dentro de esta cadena, cada uno se convierte en cliente del eslabón anterior y proveedor del siguiente, y debe justificar su participación en función de su valor agregado. Aquí surge otro tema fundamental que es el del Servicio al Cliente (interno o externo a la empresa). El Marketing Cooperativo está también muy asociado al ganar-ganar y es igualmente una consecuencia del ampliar la percepción.
Por una vía u otra todo nos remite a la necesidad de un cambio personal, que empieza por ver y escuchar de una forma diferente.